Embargo preventivo

Embargo preventivo es un remedio o una medida de protección en que se toma posesión de la propiedad (incluyendo cuentas bancarias y cuentas por cobrar) para garantizar la satisfacción de una sentencia posterior de los tribunales. El embargo preventivo inmoviliza o bloquea los bienes embargados y el derecho del deudor de disponer de ellos o gravarlos.

El embargo preventivo se utiliza con frecuencia como palanca en conflictos civiles. Con la incautación de activos, el acreedor demuestra claramente su voluntad de proseguir en sus derechos contra el deudor, mientras que deja un amplio espacio para una solución amistosa. El embargo de bienes tales como cuentas bancarias, cuentas por cobrar y stocks paraliza con eficacia una empresa deudora, lo que obliga a prestar atención a las reclamaciones pendientes de un acreedor.

Normalmente, el deudor sólo es advertido de los embargos preventivos después del hecho. La sorpresa de descubrir que sus activos han sido embargados a menudo es el aspecto más eficaz de esta figura. Como consecuencia, un acreedor no debería amenzar con la solicitud de dichas medidas, para prevenir que el acreedor tome precauciones para esconder sus activos.

Lo que se puede embargar

Algunos ejemplos de lo que es suseptible de embargar preventivamente:

  • Bienes muebles: productos, materiales, computadoras, sillas, camiones, barcos, aviones
  • Bienes inmuebles: casas, oficinas, fábricas, terrenos, bosques, plantas
  • Derechos patrimoniales: cuentas bancarias, facturas por cobrar, acciones y participaciones en sociedades, derechos de seguro (de crédito)

Casi todo lo que pertenece al deudor puede ser objeto de embargo preventivo. Sin embargo, no es necesario que los activos estén en posesión del deudor. Es posible embargar activos que están en posesión de un tercero. Por ejemplo, si el deudor ha vendido productos a un cliente y el cliente debe dinero al deudor, la deuda se puede embargar. El efecto es que este cliente no será capaz de pagar la deuda hasta el momento en que el tribunal ha decidido si el acreedor tiene derecho a cobrar el crédito en su lugar.

Cómo funciona

El procedimiento para obtener el permiso para el embargo preventivo es sencillo, rápido y generalmente acordado ex parte.

  1. La petición que se presentará al juzgado incluye una descripción de la controversia entre las partes y el fundamento jurídico de la reclamación contra el deudor. Deben añadirse copias de la documentación pertinente (es decir, facturas, correos electrónicos, declaraciones) en apoyo de la reclamación. Es importante tener en cuenta que si la documentación está en un idioma distinto del holandés o Inglés, las partes pertinentes del documento deben ser traducidos.
  2. Antes de conceder la solicitud, el tribunal debe revisar sumariamente la petición y determinar si la reclamación está bien fundada. Estas decisiones se toman normalmente dentro de las 24 horas.
  3. Tras la recepción de la decisión del juzgado autorizando el embargo preventivo, el abogado instruirá a un agente judicial (servidor de proceso), que servirá e efectuará el embargo preventivo. El agente judicial registrará los datos de los bienes embargados y notificará a cualquier banco o tercero que facturas por cobrar se encuentran embargadas.

Si el acreedor no tiene conocimiento de qué banco es utilizado por el deudor, en el que tiene bienes inmuebles o mantiene bienes, una investigación preliminar debe llevarse a cabo para determinar la naturaleza y la ubicación de los bienes del deudor.

El embargo preventivo es un derecho limitado y por lo general no implica tomar cualquier producto en custodia, ya que esto causaría costes de almacenamiento y el riesgo de pérdida de la mercancía sería por parte del acreedor. Además, los bienes o cuentas por cobrar del embargo preventivo no se vuelven inmediatamente disponibles para su uso por parte del acreedor.

Es importante tener en cuenta que la autorización para el embargo preventivo está siempre sujeto a iniciar un procedimiento judicial sobre la controversia entre las partes dentro de 14 días a partir de la incautación. Tales procedimientos tipicamente toman entre 6 y 24 meses. Si al final de este juicio el acreedor obtiene una sentencia favorable, los bienes pueden ser vendidos para obtenar pago para la deuda

Costo

Los gastos principales en los que se incurre por el embargo preventivo en los Países Bajos son:

  • Tasa judicial: € 626
  • Agente judicial: tipicamente entre € 165 y € 255 para embargo de bienes muebles y € 275 para un embaro de bienes o facturas por cobrar con terceros
  • Honorarios de ABLD: importe fijo de € 2.495 para preparar la solicitud del embargo, la presentación al juzgado, la coordinación con el agente judicial y la comunicación con el cliente con respecto al embargo, asumiendo que también manejaremos el juicio que se ha de hacer

No están incluidos los gastos de custodia (que normalmente no es necesario ni deseable), eventuales gastos de traducción y de regístros, y eventuales gastos de investigación del patrimonio del deudor. Tampoco está incluida la posible fianza que un acreedor situado fuera de la Unión Europea habría de prestar (generalmente los juzgados no exigen tal fianza, pero teóricamente es posible que lo hagan en un determinado caso).

Aunque la práctica demuestra que la gran mayoria de las peticiones de embargo preventivo son aprobadas por el juzgado, el juez tiene un margen de apreciación, lo cual hace que exista el riesgo que se deniegue la petición. En tal situación no habrá devolución de los gastos en que se haya incurrido (lo cual incluye en todo caso la tasa judicial y los honorarios de ABLD).

Riesgos

Los riesgos principales del embargo preventivo son:

  • Juicio sumario iniciado por el deudor en un breve plazo: Un deudor cuyos activos se han embargado de manera preventiva puede intentar conseguir la suspensión (total o parcialmente) del embargo preventivo a través de un juicio. Con el fin de hacerlo, el deudor tendría que demostrar de manera convincente que la reclamación del acreedor es evidentemente sin mérito o hechos han sido tergiversados en la solicitud presentada al juzgado.
  • Responsabilidad por daños: si al final del procedimiento judicial el acreedor pierde el caso, el acreedor será responsable para los daños sufridos por el embargo preventivo.
  • Quiebra del deudor: el embargo preventivo no proporciona protección en caso de quiebra del deudor. Un juicio tipicamente suele durar entre 6 y 24 meses. Si durante este período el deudor se declara en quiebra, el embargo preventivo es ineficaz.